“Agua segura: principal fuente de hidratación” es un material pedagógico preparado por técnicos de la Dirección General de Escuelas y el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, con la colaboración de EPAS, que busca concientizar y promover hábitos y prácticas saludables de prevención de la Salud.
Se parte de la base de que: 1) el agua es un componente esencial de la alimentación humana dado que su presencia es necesaria para las distintas funciones orgánicas del cuerpo y la mente, 2) para evitar enfermedades debemos beber agua segura que ha pasado por un proceso de potabilización y 3) que su ingesta no puede ser reemplazada por ninguna de las bebidas publicitadas actualmente (azucaradas, alcohólicas, estimulantes).
Se trata de una iniciativa que promueve la hidratación saludable fomentando el consumo de agua potable como manera de prevenir la obesidad, la diabetes y otras enfermedades.
El material desarrolla los siguientes temas:
Hidratación y Salud: Funciones del agua en el organismo - Riesgos de reemplazar agua por bebidas azucaradas. Agua en Mendoza: Agua segura- Potabilización -Enfermedades relacionadas con el agua. Limpieza y desinfección de Tanques de agua y botellas: Procedimientos y recomendaciones.
Este material está disponible además en http://www.mendoza.edu.ar/educar-para-una-vida-saludable/
Gastroenteritis, hepatitis A, cólera y fiebre tifoidea (también conocidas como de transmisión alimentaria o ETA) son algunas de las llamadas enfermedades hídricas.
Son causadas por bacterias y virus que, transportados en el agua, los alimentos o las manos sucias, entran al organismo por la boca y son eliminadas al medio con las excretas, en un círculo de transmisión que la medicina conoce como “ciclo fecal-oral”.
Bacterias y virus viven y se reproducen en aguas y suelos, pudiendo incluso ser transportados a distancia por moscas y otros insectos.
Estas enfermedades dejan a las claras la importancia, para la Salud Pública, de la calidad microbiológica del agua de bebida y el manejo de las excretas, constituyéndo así los dos campos de acción ¡y prevención! del sistema sanitario: el servicio de agua potable y el servicio de cloacas.
Para proteger nuestra salud es importante adquirir y mantener hábitos de higiene en nuestras conductas cotidianas.
Los hábitos de higiene cotidianos son la principal herramienta para prevenir enfermedades.
El lavado de manos: siempre realizarlo con agua segura y jabón
Antes de comer, preparar alimentos o amamantar
Después de ir al baño, cambiar pañales o manipular desperdicios o basura
Cuando se llega a casa de la calle, la escuela o el trabajo
Antes de atender a un enfermo o curar una herida
Después de estar en contacto con animales
Otros cuidados
Utilizar agua segura para beber y preparar alimentos
Lavar con agua segura frutas y verduras que se vayan a consumir crudas
Limpiar y desinfectar anualmente el tanque de reserva domiciliaria de agua potable y mantenerlo siempre con la tapa en condiciones
Mantener limpios el baño y la cocina
Más información: http://www.msal.gob.ar/index.php/programas-y-planes/388-lavado-de-manos
El agua es el componente más abundante de nuestro organismo. Después del oxígeno es la sustancia más importante para la vida. Una persona puede vivir varias semanas sin alimentos sólidos, pero sólo podría subsistir de 4 a 7 días sin beber agua. Por ello, podríamos decir que el agua es el principal alimento para los seres vivos.
Es que las funciones orgánicas, para cumplirse acabada y saludablemente, necesitan la presencia del agua en el cuerpo. De hecho, al nacer estamos constituidos en un 75% por agua, porcentaje que en las personas mayores se reduce al 55%.
Diariamente perdemos agua al orinar, transpirar, producir saliva y otras funciones, por eso debemos reponerla en una cantidad de dos litros diarios según establecen las Guías Alimentarias Argentinas del Ministerio de Salud de la Nación. La deshidratación severa lleva a la muerte.
Agua en estado natural vs. agua segura
Beber agua en estado natural entraña riesgos de contraer enfermedades dada la propiedad que posee de transportar virus, bacterias y protozoos, entre otras sustancias contaminantes. Cólera, gastroenteritis, hepatitis A o fiebre tifoidea son de hecho conocidas como “enfermedades hídricas” ya que su aparición está claramente asociada al consumo de agua no segura.
Para evitar estos riesgos es que el agua en estado natural es sometida al proceso de potabilización (filtrados y desinfección) que la convierte en agua segura.
En este marco, y como autoridad responsable, EPAS realiza controles periódicos de evaluación y calidad de los procesos de potabilización en la totalidad de las fuentes superficiales y subterráneas de provisión de agua de los 18 departamentos de Mendoza, garantizando así el agua de bebida de cientos de miles de mendocinos.
Como alimento, el servicio domiciliario de agua potable está además regulado por el Código Alimentario Argentino, según el cual son aptas para la alimentación y el uso doméstico las denominaciones “agua potable de suministro público” y “agua potable de uso domiciliario”.
La red cloacal es un sistema de cañerías, mayores y menores.
Los efluentes colacales producidos en los hogares conectados al sistema son recogidos en las colectoras y conducidos a la Planta Depuradora. Reciben un tratamiento que disminuye su contaminación y son devueltos al medio ambiente con menor impacto ecológico, pudiendo ser reutilizados para regar plantaciones autorizadas (árboles, forrajeras). Todo lo que se va por la cloaca vuelve a la naturaleza.
Deben ser evacuados por la cloacas todos los residuos orgánicos resultantes de la limpieza corporal, lavado de ropas, vajilla, etc..
Al pagar la tarifa correspondiente, el usuario colabora con el mantenimiento de la red de cloacas.
En el Sistema cloacal se producen varios procesos que a continuación explicaremos:
Recolección
Los efluentes cloacales son recolectados mediante una red de cañerías que funciona a la inversa de la distribución de agua potable. Las conexiones cloacales domiciliarias están conectadas a las cañerías colectoras. Estas, de menor a mayor diámetro, conducen los efluentes de cada barrio fuera de la ciudad.
Depuración
Los líquidos cloacales entran a la planta depuradora o de tratamiento de efluentes para disminuirles la contaminación antes de ser devueltos a la Naturaleza.
Pasan por un sistema de lagunas interconectadas en las que trabajan, como aliados, microorganismos que biodegradan la materia orgánica y depuran los efluentes de bacterias perjudiciales.
Reúso
Los efluentes tratados no pueden volver a ser consumidos por la población. Sí se los utiliza para el riego controlado de plantaciones de árboles. No está permitido el riego de verduras destinadas al consumo humano.